Cartagena de siempre

"Este libro no existe. Aquí hay paredes, carcajadas, hay tristezas y ensueños, tal vez haya huracanes. Pero lo cierto es que son los fantasmas de Rulfo los que ríen, los que saludan, los que bailan merecumbé, los que estornudan. Y no hay páginas ni olores ni historias ni palabras. Hay un recuerdo nítido que ve a la mujer estar triste, al coche dejar un pasajero. De tal manera, Cartagena es un catálogo se emociones que vuelven sobre la piel y traen de regreso el sol poniente, un abrazo furtivo, un beso que no se olvida, la luna llena de las 12 del día, la brisa de la calle que arrastra porro u que arrastra polleras, oficinas de gentes con portafolios, sombra bajo los árboles. Cartagena está aquí. Aquí están su calor, olor, sabor, humor y amor de siempre, cada página que se dobla es una esquina, cada fotografía una memoria más, una emoción profunda, cada palabra una forma de ser otra vez sobre la playa, más allá de la brisa, la risa y la sonrisa, cada imagen un recuerdo voraz que no da tregua, que regresa, que vive entre el corazón y los sentidos.

Este no es, entonces, un libro de Cartagena, sobre Cartagena. Esta es la misma Cartagena de siempre, la ciudad que se inventó Hernán Díaz, la que cada uno construye en su memoria. Villegas Editores la recupera a partir de los álbumes y, sin maquillaje de ninguna especie, la vuelve a colocar sobre la mace, la hace profunda –como es– y diversa, la convierte en motivo de reflexión, un poco más allá de las escenas de playa, un poco mas acá del atafago, tal vez en el punto exacto donde volvemos a estar con nosotros mismos frente al inmenso mar donde se oculta el sol mientras a lo lejos, después del horizonte, se oyen ruidos de fiesta de Fellini que no nos dicen nada, a nosotros, sumidos en la emoción de ser y estar, de vivir otra vez y aquí en Cartagena.

"Desde muy joven Hernán Díaz se reveló como uno de los mejores fotógrafos de Colombia, admiro la versatilidad con que se enfrenta a un repertorio temático múltiple, desconcertante, variado; Autor de hondos retratos de mujeres hermosa y de niños atónitos, de paisajes, bodegones o arquitectura. Hernán Díaz convida a un reencuentro con Cartagena, no a un descubrimiento..."

Belisario Betancur

"Su cámara nos entrega el testimonio de las cosas sin importancia, aquellas que hemos relegado a la trastienda porque estamos muy seguros de poseer, las mismas que son la esencia de la vida..."

Antonio Bergman

"En la fotografía de Hernán Díaz hay algo que lo identifica más que su nombre: Es una fidelidad a sí mismo siempre en ascenso una aristocracia del alma en la mirada, que embellece todo lo que ve; la magia que transforma el objeto en metafísica, lo real en poesía, lo cotidiano en asombro..."

Gonzalo Arango