Prosa incompleta

Textos de Eduardo Escobar aparecidos en pequeñas antologías ya inconseguibles, y en periódicos y revistas, la mayoría en El Tiempo de Bogotá, durante los últimos veinte años. Pese al desorden aparente, este libro guarda una secreta unidad. Unos mismos temas se entrelazan y entrecruzan: la mujer, los alimentos, los animales, los emblemáticos, así como los más humildes y desdeñados, el lenguaje, la literatura, los líderes espirituales de la generación que floreció, literalmente, al borde de los años sesenta. Además, el fondo y el clima son siempre los mismos: la gran crisis espiritual del hombre moderno y posmoderno, el paisaje febril, triste, de las grandes ciudades del siglo pasado. Es un libro dotado con información variada y veraz, entresacada, siempre en beneficio de la ironía, de la masa de datos inciertos que poseemos sobre este mundo. Esto lo salva de la banalidad, el reproche inútil y la amargura. No hace una diatriba contra las cosas como son. Ni es el comentario desprevenido de un testigo indiferente. La escritura flexible, el vocabulario tan bien martillado, el tono de estos pequeños ensayos, la alegría que reflejan y las vastas lecturas que atestiguan, justifican Prosa incompleta por sobre cualquier consideración.

Es un libro inteligente, y amable y punzante al mismo tiempo.